Arrepentidos los quiere Dios ... y la virgen del Carbayu

No ha mucho tiempo las "hordas marxistas" querían quitar a la virgen del ayuntamiento de Langreo ... y se produjo el milagro: la misma virgen que convirtió en piedra el pan de los canteros (hubiese tenido más mérito lo contrario, convertir las piedras en pan) convirtió a los ateos en fervorosos creyentes y la corporación en pleno va con flores a María (aunque no sea más que por oportunismo político).

Esta situación me recuerda algunos viejos chistes de la era soviética protagonizados por Nikita Jrushchov:

Nikita Jruschov se dirigió a un grupo de obreros durante un discurso asegurando que el paraíso del comunismo se veía ya en el horizonte.
Entusiasmado e impaciente por la perspectiva, uno de los trabajadores se dirigió al presidente y le pregunto: “Camarada, ¿qué es el horizonte?”.
A lo que Jruschov, incómodo por la interpelación, le respondió: “Lo buscas en el diccionario”.
Y así lo hizo.
El obrero llegó a su casa todo intrigado, cogió su diccionario y leyó.
Horizonte: línea imaginaria que separa el cielo y la tierra, que cuanto más nos acercamos a ella más se aleja.

En otra ocasión estaba  Nikita Jruschov enseñando el Kremlin a su madre, que era una humilde campesina, presumiendo de su poder y de su riqueza (acababa de comprarse un coche nuevo).
Al final del recorrido preguntó a su madre lo qué le parecía, a lo que esta respondió: "Todo esto está muy bien hijo mio, pero ... ¿y si vuelven los comunistas?".

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